Uso de tarjetas
Las tarjetas bancarias son un medio de pago que permite realizar compras, retirar dinero y gestionar gastos sin necesidad de efectivo.
Existen dos tipos principales:
Tarjeta de débito
Está vinculada a una cuenta bancaria y solo permite gastar el dinero que tienes disponible. Cada compra se descuenta directamente de tu saldo.
Ejemplo: Si tienes $5,000 en tu cuenta y pagas $1,500 con tu tarjeta de débito, tu nuevo saldo será de $3,500.
Tarjeta de crédito
Es un medio de financiamiento que te permite comprar ahora y pagar después. Funciona con un límite de crédito que el banco te otorga y puedes hacer pagos mensuales para liquidar lo que usaste.
Ejemplo: Si tienes una tarjeta con un límite de $20,000 y realizas una compra de $3,000, aún podrás gastar hasta $17,000. Luego deberás pagar ese saldo en tu siguiente fecha de pago.
Las tarjetas son herramientas útiles si se usan con responsabilidad, ya que permiten administrar pagos y generar historial crediticio.
Sin embargo, si no se paga a tiempo, pueden generar intereses y afectar la calificación en el buró de crédito.
En resumen:
La tarjeta de débito usa tu propio dinero, mientras que la de crédito te permite financiar compras y pagarlas después.