Renta variable
La renta variable es cuando inviertes en instrumentos cuyo valor puede cambiar, como acciones o fondos. Los rendimientos (ganancias) no son fijos, es decir, pueden subir o bajar dependiendo del desempeño de la empresa o del mercado. Aunque es más arriesgada, también ofrece la posibilidad de ganar más dinero.
Ejemplos Comunes en México:
Acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV): Comprar acciones de empresas que cotizan en la bolsa, como América Móvil o Cemex. El valor de estas acciones cambia según el desempeño de las empresas.
Fondos de inversión en renta variable: Son fondos que invierten en varias acciones y bonos. Instituciones como Actinver o BBVA ofrecen estos fondos.
ETFs (Fondos Cotizados en Bolsa): Fondos que replican el comportamiento de un grupo de acciones. Un ejemplo es el iShares México IPC, que sigue a las 35 empresas más grandes de la BMV.
Características:
Los rendimientos pueden ser más altos, pero no están garantizados.
Es una opción para quienes están dispuestos a asumir más riesgos a cambio de posibles ganancias mayores.
Las ganancias pueden provenir de los dividendos (dinero extra que pagan las empresas) o del aumento del valor de las acciones.
Conclusión:
La renta variable es adecuada para quienes buscan mayores rendimientos, pero también están dispuestos a aceptar que su inversión puede fluctuar. Es una excelente opción si estás dispuesto a asumir riesgos y buscas crecimiento en el largo plazo.