Invertir es colocar tu dinero en diferentes productos financieros con el objetivo de que crezca con el tiempo. Existen varios tipos de inversión según el riesgo, el rendimiento esperado y el tiempo.
Inversiones a Corto Plazo
Se busca obtener rendimientos rápidamente, con un horizonte de inversión de menos de 1 año. Estas suelen ser más seguras, pero con menores rendimientos.
Ejemplo: Cuentas de ahorro, depósitos a plazo corto, CETES a 28 días.
Inversiones a Largo Plazo
Están pensadas para que el dinero crezca durante varios años. Tienen un riesgo mayor, pero los rendimientos pueden ser mucho más altos.
Ejemplo: Fondos de inversión, AFORES, acciones.
Inversiones Inmobiliarias
Invertir en bienes raíces para obtener rendimientos, ya sea por alquiler o por aumento de valor.
Ejemplo: Comprar una propiedad para alquilarla.
Inversiones en Activos Financieros
Inversiones en instrumentos financieros como acciones, bonos o fondos. Son más riesgosas, pero ofrecen rendimientos potencialmente altos.
Ejemplo: Bolsa de valores, fondos de inversión.
Conclusión:
Las inversiones se eligen según el tiempo disponible, el riesgo que estás dispuesto a asumir y el rendimiento esperado. Diversificar tu portafolio es clave para reducir riesgos.